jueves, 13 de agosto de 2009
ATENCION PSICOLOGICA INTEGRAL
Diagnóstico Psicológico.
Orientación y Consejería: Individuales, de grupo y Orientación Vocacional.
Terapias: Individuales, Grupales, Familiares, De pareja, Grupo de apoyo para adictos en recuperación (que hayan finalizado el programa de rehabilitación y socialización).
Asesoría a empresas e instituciones educativas: Selección de personal, Capacitaciones a grupos de trabajadores, Evaluación del clima laboral, Escuela de Padres, Charlas y talleres.
Servicios Complementarios: Shiatsu Terapéutico.
domingo, 9 de agosto de 2009
martes, 2 de junio de 2009
Seminario – Taller: “ESTRATEGIAS PARA RESOLVER PROBLEMAS DIFÍCILES, aplicable a los contextos clínico, educativo, comunitario y organizacional”
Fecha : sábado 13 y domingo 14 de junio del 2009.
Horario : 8:30 hs. – 12:30 hs. y 16 .00 hs. – 20 .00 hs.
Lugar: PSICOVIDA Av. Larco #2196 Of. 304
Costo : S/. 70.00
Inscripciones: Secretaría de la Facultad de Humanidades UCV
Se entregarán certificados por 20 horas académicas
Certificado válido para horas de capacitación de internado
ORGANIZA
PSICOVIDA
CENTRO DE ATENCION PSICOLOGICA INTEGRAL Y CAPACITACION
AUSPICIA
COLEGIO DE PSICOLOGOS DEL PERÚ
CONSEJO DIRECTIVO REGIONAL VII
LA LIBERTAD
viernes, 3 de abril de 2009
PSICOVIDA
Somos un Centro de Atención Psicológica Integral y Capacitación, compuesta por un equipo innovador y con gran experiencia en el área Psicológica.
Nuestro objetivo es conseguir que las instituciones con quienes trabajemos nos sientan como un departamento más de su organización; encargándonos el área de salud mental.
Damos una nueva visión al mundo de la Atención Psicológica, profesionalizando e innovando soluciones de sencilla adaptación a las posibilidades de quienes nos consultan.
Personalizamos todo servicio a medida de las necesidades de nuestros Clientes, ya que entendemos que cada persona e institución tienen sus características propias; y tenemos la obligación de conocerlas y adaptarnos a ellas para poder ofrecer un servicio de calidad.
Estamos especializados en el área de la Atención Psicológica y asesoría institucional y conocemos perfectamente el sector y todos los eslabones de su cadena causa – efecto –solución, lo que nos permite enfocar nuestra actividad a todas las posibilidades de solución de quienes nos consulten.
En un mundo tan cambiante y falto de valores fundamentales donde, muchas veces, la necesidad humana es la menos atendida debido a que no siempre trae consigo signos físicos del padecimiento, se hace necesario contar con servicios como el que les ofrecemos y que son los siguientes:
- Diagnóstico Psicológico.
- Orientación y Consejería: Individuales, de grupo y Orientación Vocacional.
- Terapias: Individuales, Grupales, Familiares, De pareja, Grupo de apoyo para adictos en recuperación (que hayan finalizado el programa de rehabilitación y socialización).
- Asesoría a empresas e instituciones educativas: Selección de personal, Capacitaciones a grupos de trabajadores, Evaluación del clima laboral, Escuela de Padres, Charlas y talleres.
- Servicios Complementarios: Shiatsu Terapéutico.
ENTRE EL DESEO DE SER PADRES Y EL MIEDO A QUEDARNOS SOLOS
Mg. Carmen C. Jaramillo Carrión - Directora de PSICOVIDA
Tanto hombres como mujeres tenemos un reloj biológico que nos indica en qué tiempo estamos mejor dispuestos físicamente, pero tomamos conciencia de ello cuando empezamos a notar de que “ya no estamos como antes” y es que ocurre que la madurez arriba mencionada no llega en todos sus aspectos al mismo tiempo a nuestras vidas, o no llega, o llega en el hombre en una edad y en la mujer en otra. Pasará que él no se quiera casar, que ella no se quiera casar, o que ninguno se quiera casar (todavía) y mucho menos quieran tener hijos… y el tiempo sigue corriendo.
Probablemente la mujer ponga el grito en el cielo primero, pues su reloj biológico le da plazos más cortos; pero el hombre responsable y que aún no se siente seguro pues no tiene una relación estable, quizá un poco más tarde que el género opuesto, también se asustará pensando que no va a tener la descendencia que confirma su masculinidad y capacidad de procreación mientras nuestra querida sociedad espera y juzga: “soltero maduro…”.
El miedo a quedarnos solos se hace presente y con él la solución al problema: Un hijo. En producción independiente, la mujer no sabe todavía de quién y el hombre no sabe con quién. Total, qué importa. Tenemos el dinero, la carrera, las relaciones sociales, el trabajo, lo tenemos todo, no necesitamos nada, ni siquiera una pareja estable, sólo nos falta …un hijo. Y no pocos(as) se embarcan “solos” en el proyecto.
En el caso de la mujer se puede creer que la cosa es más sencilla pues es ella la que lleva al bebé y finalmente éste es suyo, pero en el caso del varón la situación se complica ya que necesita un vientre para su futuro bebé. Las mujeres, por su lado, tanto como los hombres, por el suyo, en un acto de intensa estupidez, procuran la concepción que se lleva a cabo con la esperanza de que un ser inocente y que no tiene nada que ver con las frustraciones de sus futuros padres les salve a éstos la vida. Acaban de cometer un crimen, no por la concepción misma sino porque ponen sobre las espaldas de su futuro hijo/a, aún no nacido, el peso de salvarlos de la soledad, de las viejas frustraciones infantiles y el desamor.
Cuando un(a) niño(a) viene al mundo debe hacerlo por amor entre las personas que lo engendran y que están dispuestas a sacrificar su salud, dinero, trabajo, amistades, cuando sea necesario y sin quejarse, debe ser para dejarlo ser independiente poco a poco, para permitirle no ser el ser perfecto que sus padres esperan, para amarlo tal como es. Un(a) niño(a) debe venir al mundo para luchar como todos nosotros por su pedacito de felicidad al que tiene derecho, para gozar de respeto, de confianza, de atención de todas sus necesidades y eso incluye dedicarle el tiempo necesario: Mucho y de calidad, no existe eso de que “el tiempo que le doy es poco pero bueno”, esa es una excusa creada por quienes primero tienen hijos y después piensan: ¿Quién los criará? Y surgen las abuelas, la tías, las nanas, o quien sea y puede ocurrirle cualquier cosa al bebé.
Estimados lectores: Hoy estamos y mañana ya no. Esta es una ley que se aplica a todos en forma totalmente imprevisible (salvo honrosas y no tan honrosas excepciones), ni el conseguir pareja, ni el tener hijos nos asegura la salvación de una vejez solitaria. Aprendamos a diferenciar: una cosa es el deseo de familia e hijos, con la conciencia de que reportará penas y amarguras tanto como felicidad y satisfacciones y otra muy distinta el querer tener pareja e hijos para no quedarnos solos de manera que, cuando no se den las cosas como queremos, nos desquitemos con los más indefensos: Nuestros hijos.
jueves, 26 de febrero de 2009
Un poco de lo que quieren las mujeres
Psicólogo Clínico
COMO DECIDIRSE POR UNA OPCIÓN VOCACIONAL Y NO MORIR EN EL INTENTO
Psicólogo-Psicoterapeuta
- ¿Qué quieres hacer tú el resto de tu vida? (no qué quieren los demás). Además debes responderte: ¿es importante para ti alcanzar lo que quieres? Mientras más significa sea para ti es más probable que lo consigas. Tu respuesta debe ser formulada en positivo, es decir, debes expresar lo que quieres hacer o estudiar y no lo que no quieres. Debe ser algo que esté dentro de tus capacidades y posibilidades, tanto académicas como económicas y otras que se te ocurran, recuerda que la ejecución de tu elección profesional depende de ti, nadie va a estudiar por ti ni va a ejercer una profesión por ti.
- ¿Cómo sabrás que tu elección vocacional es definitiva?, es decir, cómo vas a comprobar que ya sabes lo que quieres hacer, qué vas a ver, oír, sentir, etc. mientras más claro tengas esto, es más que lo consigas porque no te distraerás en aquello que no quieres.
- ¿Dónde, cuándo y con quién quieres ejercer tu elección vocacional?, es decir, debes tener muy claro el contexto en el que se cumplirá tu elección profesional. En qué centro de estudios, en qué ciudad, en cuánto tiempo, con qué personas, etc.
- ¿Qué te impide alcanzar tu elección vocacional ya?, es decir, cuáles son los obstáculos naturales de la vida que te impiden decidirte por una elección profesional y ejecutarla en este mismo momento, debes planearte cómo superar estos obstáculos.
- ¿Cuáles son las consecuencias positivas y las negativas de llevar a la práctica tu elección vocacional? Cada profesión u ocupación tiene pros y contras, debes establecer tus prioridades, quieres una ocupación que te de satisfacciones económicas, o de qué tipo.
- ¿Qué recursos necesitas para ejecutar tu elección profesional? Puede ser información de universidades o institutos, dinero, apoyo de otras personas, preparación académica, un estado interno adecuado, una actitud positiva, etc. debes considerar estos recursos y procurar tenerlos cubiertos.
- ¿Cuál es el primer paso para elegir tu opción vocacional? Debe ser los más concreto y realizable posible, tal vez buscar información en internet, conversar con tus padres sobre el financiamiento, conversar con amigos o conocidos que tengan diferentes profesiones, acudir a algún profesional orientador, etc.
- ¿Existe más de una manera de elegir tu opción vocacional? Así tendrás más opciones, como un plan B o C.
- ¿Qué plazos de tiempo necesitas? Ponte plazos de tiempo, así no dilatarás el tiempo.
- Finalmente, imagínate que te sitúas en el futuro, cuándo ya tengas en claro que vas a hacer respecto a tu elección vocacional. Mira hacia atrás y comprueba qué pasos fueron necesarios realizar para alcanzar tu elección vocacional ahora que ya lo tienes.
Llegado a este punto estás en mejores condiciones de afrontar tu elección vocacional, suerte.
miércoles, 21 de enero de 2009
EFECTIVIDAD DE LAS TÉCNICAS DE INTEGRACIÓN CEREBRAL™ PARA LA RESOLUCIÓN DEL TRAUMA PSICOLÓGICO EN ALUMNOS DE LA U.C.V.
Lic. Vásquez Carrasco, Eduardo
Psicólogos Clínicos - Universidad César Vallejo. Trujillo-Perú.
- Figley & Carbonell. (1999), desarrollaron la investigación titulada “A Systematic Clinical Demonstration of Promising PTSD Treatment Approaches” en la Florida State University. En el mismo se pusieron a prueba cuatro tratamientos no tradicionales y controversiales. Los cuatro tratamientos elegidos fueron: TFT (Thought Field Therapy o Terapia del Campo del Pensamiento), TIR (Traumatic Incident Reduction o Reducción de Incidente Traumático), EMDR (Eye Movement Desensitization and Repprocesing o Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares), y VKD (Visual Kinesthesic Dissociation o Disociación Viso Kinestésica). Los cuatro demostraron ser muy efectivos en un rango de 4 a 8 horas de tratamiento. Todos ellos requieren que el paciente se “sintonice” de alguna manera con el hecho traumático, y tres de ellos incluyen algún tipo de movimiento de ojos (que según se cree participan de alguna manera en el procesamiento de la información).
- Lange & Cols. (2003), desarrollaron una investigación titulada “Interapy: Treatment of Post-traumatic Stress via the Internet” desarrollada en el Departamento de Psicología Clínica de la Universidad de Ámsterdam en los Países Bajos. Trata sobre el tratamiento cognitivo conductual para TEPT de leve a severo vía internet. 69 personas fueron sometidas al grupo experimental y 32 permanecieron en la lista de espera. Se concluyó una considerable mejoría del grupo experimental en comparación con la lista de espera en cuanto a los síntomas relacionados con el trauma y la psicopatología en general. El tratamiento se mostró efectivo sobre todo en personas con trauma intencional y aquellos que no habían hablado del suceso con otras personas significativas antes del tratamiento. Asimismo se notó un aumento notable de la adaptación cognitiva durante el tratamiento.
- Rogers (1998), desarrolló una investigación titulada “An Alternative Interpretation of "Intensive" PTSD Treatment Failures”, publicado en el “Journal of Traumatic Stress, Vol. 11, No. 4” que versa sobre los fracasos de algunos programas de tratamiento “intensivo” de TEPT. En ella se evalúan dichos fracasos de tratamientos en relación a pacientes postraumáticos de experiencias de combates de guerra. Se concluye que el foco del tratamiento, en estos casos de aparente fracaso deben centrarse en otros problemas o áreas problemáticas de la persona y no enfocarse tanto en el trauma del combate. Además se ultima que en estos casos no se utilizan a profundidad ni sistemáticamente los procedimientos de tratamiento validado para TEPT.
- Ricci & Cols. (2006), realizaron una investigación titulada “Some effects of EMDR on previously abused child molesters: Theoretical reviews and preliminary findings”, en la Radford University, The Counseling Centre, y el Mental Research Institute todos en Estados Unidos y publicado en “The Journal of Forensic Psychiatry & Psychology”. El tratamiento de EMDR de psicotrauma fue aplicado en diez abusadores infantiles con historias de abuso sexual en la infancia como complemento del tratamiento estándar de prevención de recaídas cognitivo conductual (CBT-RP) de terapia grupal. Se realizaron mediciones pretest y postest con la “Sexual Offender Treatment Rating Scale (SOTRS)”. Se observó una disminución del despertamiento sexual anormal en comparación con la condición de control. También se observó una disminución de pensamientos de tipo sexual, una mayor motivación para el tratamiento y aumento de la empatía con sus víctimas. Esto es importante porque el despertamiento sexual anormal está asociado a una reincidencia sexual.
- Zimmermann & Cols. (2007), publicaron la investigación titulada “Long-Term Course of Post-Traumatic Stress Disorder (PTSD) in German Soldiers: Effects of Inpatient Eye Movement Desensitization and Reprocessing Therapy and Specific Trauma Characteristics in Patients with Non-Combat-Related PTSD”, que fue realizado en el Hospital de las Fuerzas Armadas Alemanas de Hamburgo. Se evaluaron 89 soldados alemanes que recibieron el tratamiento hospitalario para TEPT desde el año 1998 hasta el año 2003. Un grupo recibió como tratamiento EMDR y otro grupo recibió el tratamiento general del hospital y educación en relajación. Se realizó un seguimiento de hasta 29 meses, para tal fin se usaron la “Impact of Event Scale” y la “Post-Traumatic Stress Scale (PTSS-10)” como parámetros de mejoría. La “Impact of Event Scale” demostró que los pacientes que habían recibido tratamiento de EMDR para el trauma psicológico habían mejorado el curso y, a largo plazo, el resultado era más pobre para aquellos soldados que estuvieron enfrentados a la muerte durante el tratamiento. También concluyen que no se puede afirmar que los resultados del tratamiento se mantengan con el tiempo ante un tratamiento que tenga solo semanas de duración. Finalmente sugieren incluir en el tratamiento de soldados con TEPT la inclusión del aspecto espiritual en el tratamiento y la participación en grupo de apoyo.
- APA (1995). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. DSM-IV-TR. Barcelona. Masson S. A.
- Cazabat, E. (2002). “Un breve recorrido a la traumática historia del estudio del trauma psicológico”. Revista de psicotrauma para Iberoamérica, núm. 1, p. 38-41.
- Cazabat, E. (2001). Desgaste por Empatía: las consecuencias de ayudar. Recopilado Abril, 2007, desde http://www.geocities.com/cazabat/cf.htm
- Cazabat, E. (2001). Nuevos abordajes psicoterapéuticos en el tratamiento del Trauma. Recopilado Abril, 2007, desde http://www.geocities.com/cazabat/nuevosabordajes.htm
- Cazabat, E. (2001). Trastorno por estrés post traumático. Criterios Diagnóstico. Recopilado Abril, 2007, desde http://www.geocities.com/cazabat/criterios.htm
- Cazabat, E. (2001). Trauma psicológico. Recopilado, Abril, 2007, desde http://www.geocities.com/cazabat/pregunta.htm
- Craig, G. (2006). Técnicas de Liberación Emocional (Manual de entrenamiento). Recopilado Abril, 2007, desde http://www.utsaina.com/páginas/eft/manual.htm
- Figley, C. & Carbonell, J. (1999). “A Systematic Clinical Demonstration of Promising PTSD Treatment Approaches”. Traumatologye, No 5:1, Article 4.
- Hernández, R., Fernández, C. & Baptista, P. (2006) Metodología de la Investigación. (4a ed.) México: Mc Graw-Hill.
- Horowitz, M y Alvarez W. (1979) Impact of Event Scale. A Mesure of Subjective Stress . Psychosomatic Medicine, 41, 3, 209-218.
- IFAMI. Terapias de Última Generación (Manual de Entrenamiento). Trujillo. 2007.
- Lange, A., van de Ven, J. & Schrieken, B. (2003). "Interapy: Treatment of Post-traumatic Stress via the Internet". Cognitive Behaviour Therapy Vol. 32, No 3, pp. 110–124.
- Madariaga, Carlos. Trauma psicosocial. Trastorno de estrés postraumático y tortura. CINTRAS Centro de Salud y Derechos Humanos. Serie Monografías. Santiago de Chile. 2002.
- Montt, M. & Hermosilla, W. (2001). “Trastorno de estrés post-traumático en niños”. Revista Chilena de Neuro Psiquiatría, núm. 39, pp.110-120.
- Pérez, P. (2000). Reconceptualizar la psicología del trauma desde los recursos positivos: una visión alternativa. Recopilado Abril, 2007, desde www.psiquiatría.com/artículos/estrés/2231
- Ricci, R., Clayton, C. & Shapiro, F. (2006). “Some effects of EMDR on previously abused child molesters: Theoretical reviews and preliminary findings”, The Journal of Forensic Psychiatry & Psychology, Vol. 17, pp.(4): 538 – 562.
- Rogers, S. (1998). “An Alternative Interpretation of "Intensive" PTSD Treatment Failures”. Journal of Traumatic Stress, Vol. 11, No. 4, p. 769.
- Sánchez, H. & Reyes, C. (1998). Metodología y diseños en la investigación científica. Lima. Editorial Mantaro.
- Solvey, P. & Solvey, R. (2006). Terapias de avanzada Vol. 1. Buenos Aires. Ricardo Vergara Ediciones.
- Zimmermann, P., Heinz, K., Barre, K. & Lanczik, M. (2007). “Long-Term Course of Post-Traumatic Stress Disorder (PTSD) in German Soldiers: Effects of Inpatient Eye Movement Desensitization and Reprocessing Therapy and Specific Trauma Characteristics in Patients with Non-Combat-Related PTSD”. Military Medicine, Vol. 172, p. 5:456.
LIDIANDO CON PERSONAS DIFÍCILES
Psicóloga clínica – Universidad John F. Kennedy. Buenos Aires, Argentina.
Me refiero a esas personas con las que la mayor parte de gente tiene problemas en el trato, personas amargadas, frustradas por, sabe Dios qué razón, enojadas consigo mismas y con el mundo y que además contagian su “mala onda” (energía negativa) a quienes les rodean. ¿De quiénes se trata? Pues del “rajón”, del “desubicado”, del “cotorro” que siempre mete “las cuatro” porque no sabe callarse las cosas, del “mal agüero” malintencionado aprendiz de adivinador, del aguafiestas, del chismoso, del “venenoso” de lengua viperina (como la de la serpiente), del burlón que a todos pone apodos crueles, del “insultador”, del indeciso, del “discutidor” que espera a que digas algo para decir ¡no!, del “chupamedias””arrastrado”, del perfeccionista, del “genio” que lo sabe todo, del autoritario nacido para someter a los demás, etc.
Desde luego cada uno de nosotros tiene algo de lo mencionado, pero hay quienes construyen su vida en torno a estas formas de ser, es decir, su perfil psicológico coincide con las características de uno o más de los tipos mencionados y ser un ser humano normal es para estas personas una rara excepción y nada más.
Claro que siempre surge la pregunta: ¿Por qué estas personas son así? Los motivos siempre tienen que ver con la falta de confianza en sí mismos, con baja autoestima, con complejos no superados, con incapacidad para tolerar las frustraciones, y se sienten tan poca cosa que no encuentran mejor alivio que lastimar a los demás para empequeñecerlos y así sentirse “a la altura”, es decir, hacen infelices a los demás porque ellos son infelices.
Qué debemos hacer
La respuesta es sencilla: No hay que consentir el maltrato.
Lamentablemente, estas personas difíciles se nos “cuelgan” porque nosotros de alguna forma se los permitimos, ¡sí señor! de manera que lo peor que podemos hacer en adelante es quedarnos “en el molde”, sin hacer nada, con los brazos cruzados. Debemos defender nuestra dignidad, nuestra autoestima, no debemos permitir que se nos humille, insulte, degrade ¡no señor! Pues las situaciones que se generen pueden hasta enfermarnos no sólo psíquicamente sino también físicamente.
Debemos responder pero siempre tomando en cuenta la gravedad de la situación y cuánto estamos “enganchados” nosotros mismos con la persona en cuestión, sin saltar cual león enjaulado, sin gritar, insultar o romper cosas, pues empeoraríamos todo; hay que responder en el momento y de la forma adecuados: pensando lo que se va a decir o hacer y si las palabras y acciones a realizar serán las mejores, elegiremos tomarnos unos segundos para procesar nuestra respuesta mientras los “humos” bajan un poco y recuperamos, ambas partes, un poco de tranquilidad. Utilicemos siempre expresiones claras y directas, sin rodeos ni justificaciones (para esto también nos tomamos los segundos arriba mencionados), es decir, hable y actúe con seguridad, racionalmente. No caiga en la trampa de reaccionar impulsivamente y decir y hacer cosas de las que después se arrepentirá.
Desde luego, no todas las personas difíciles son iguales, hay quienes están a mayor nivel o gozan de mayor poder o autoridad que uno como pueden ser los jefes, los padres, tíos, familiares mayores y que aprovechan su posición para vapulearnos. En estos casos la respuesta más inteligente será no responder y esperar para “agarrarlo” de buen humor y acercarnos a decirle lo mal que estuvo lo que nos hizo y lo decepcionados que nos sentimos porque nos demostró ser alguien que aprovechando su posición de ventaja ha herido nuestros sentimientos (claro, Ud. elegirá las palabras que desee para expresar la idea). De esta forma vamos a conseguir que esa persona lo piense dos veces antes de intentar maltratarnos una próxima vez.
En el caso que se trate de alguien que es nuestro igual, es decir, un compañero de trabajo, un amigo, un hermano, la pareja, entonces sí, hay que “pararle en seco”, sin desesperarse, sin ofender, sin herir; con coraje, con habilidad, con firmeza. Calmadamente le invitaremos a que nos diga cuál es su problema con nosotros, qué gana haciéndonos sentir mal (porque esa persona sabe lo que nos hace sentir), y le invitaremos a llegar a un acuerdo de no-maltrato si es que desea seguir vinculado a nosotros. De esta forma nos desharemos de quienes no nos valoran (pues nos usan sólo para aguantar sus maltratos) y ganaremos el respeto y consideración de los que sí nos aprecian lo suficiente como para tratarnos tal cual lo merecemos, es decir, como quisieran que los traten a ellos.
Recuerde, no hay nada en este mundo que justifique aguantar el maltrato, nadie tiene la culpa de lo que otros hacen pues cada quien toma sus propias decisiones y no es de valientes responsabilizar a otros de frustraciones y acciones propias, mucho menos si esos otros están en desventaja y sólo se les hace “pagar pato”.
DISUACIDIOS
Psicóloga clínica – Universidad John F. Kennedy. Buenos Aires, Argentina.
El enfrentar la idea de la muerte, ese algo desconocido, oscuro, es un acto que al ser humano le estremece, le causa inquietud, le aterroriza. Aún quienes afirman haber aceptado la idea de la muerte o no temerle, para llegar a este punto debieron haber transitado los tortuosos caminos que les llevaron a aceptar, finalmente, que todo lo que una vez tuvo vida deberá al final de su ciclo vital, perderla.
En los casos de enfermedades terminales, quienes las padecen tienen poco o mucho tiempo y deseos de examinar cómo fue todo aquello que vivieron y que no podrá repetirse y, de ellos, en quienes se aferren a esta vida, surgirá la intención de una “mejor calidad de vida” que traerá consigo un cambio profundo en la concepción de mundo, persona y espiritualidad que tenían; en este proceso jugarán papeles importantes el apoyo familiar, las creencias y el establecimiento de objetivos a corto, mediano y/o largo plazo. Y la muerte ya no los sorprenderá en un estado de desesperación, es más, puede que tarde más de lo esperado.
Pero, ¿Qué pasa si una persona siente que la única forma que tiene de librarse de todos sus sufrimientos no se encuentra en el libreto escrito para sí en este lado del muro?
Pues bien, el tema que nos trae a este espacio no es exactamente la idea de aceptación de nuestra propia muerte (que no es poco), sino el por qué la persona que decide suicidarse no encuentra otra solución a lo que le ocurre en esta vida y decide que lo mejor es morir.
Desde tiempos antiguos la visión y actitud social frente al suicidio han cambiado. Hasta dependía de en qué latitud terrestre se llevaba a cabo, no era lo mismo en un lugar que en otro. Para muchos, jurídicamente, el suicidio es considerado un derecho.
La religión Católica también tiene un espacio para el suicidio y nos dice que todo aquel que lo comete será condenado, pues nadie tiene derecho a despojarse de lo que Dios le ha dado.
Se entiende por suicidio a la acción de quitarse la vida de forma voluntaria, es decir, el agente y la víctima son la misma persona, además, el acto es consumado con plena conciencia de causa: la víctima sabe que la consecuencia de su conducta debería ser su propia muerte. Existen varios tipos de suicidio, sin embargo, lo que nos interesa es qué factores pueden ocasionarlo y cómo prevenir acciones de autoeliminación.
La depresión, unida a la dependencia emocional, agotamiento físico y psíquico, sentimientos de culpa, necesidad de castigo, pobre valoración de sí mismo y una importante cuota de auto agresión, suelen ser de las causas más frecuentes para llevar a cabo una acción suicida, aquellas pueden surgir de un profundo sentimiento de inadaptación social, de impulsos agresivos que se tornan en contra del sujeto, de continuas frustraciones que debilitan al Yo, de sentimientos de impotencia al perder algo o a alguien amado, llegando a considerar al suicidio como el único medio para recuperarlo (duelo patológico), y se constituyen motivaciones del comportamiento suicida, el mismo que puede obedecer a un intento por cambiar las actitudes o sentimientos de otras personas en cuyo caso se consideraría al comportamiento suicida como medio de influencia, o pueden apuntar a la autoeliminación real. Cuando el suicidio se utiliza como medio de influencia, la persona no busca realmente eliminarse, sus amenazas apuntan a castigar al otro, testigo del sufrimiento de la víctima. Sin embargo, cuando el objetivo es la autoeliminación, el advenimiento de la acción suicida no siempre es advertido por el entorno. Al menos concientemente.
Ahora bien, en nuestra sociedad la tasa de suicidios aumenta cada día y nos encontramos descubriendo impulsos suicidas en quienes menos lo esperamos.
Debemos hacer las distinciones pertinentes. A muchos de nosotros se nos ha cruzado en algún momento por nuestra mente la idea de que las cosas estarían mejor si no estuviéramos en este mundo, pero ¿intentamos auto eliminarnos? Esta sola idea nos espanta y nos hace renunciar a lo que pensamos anteriormente; vienen a nuestros pensamientos las caras y comentarios de nuestros familiares, amigos, vecinos y la idea de no estar aquí se nos torna ridícula, por que además ¡tenemos tantos planes! Esto nos ocurre a los neuróticos que de vez en cuando tenemos alguna reacción depresiva: lloramos, chillamos, pataleamos, incluso compartimos nuestras penas con quien nos preste la oreja y/o arrastramos nuestra alma, víctimas del dolor cuando las cosas no salen como queremos y estamos en medio de líos que nosotros mismos nos hemos buscado, y nos preguntamos ¿quién podrá salvarnos?
Sin embargo, están quienes no funcionan así, las personas para las que la vida ha perdido su sentido. No tienen por qué luchar, no hay amor que les baste, nada es suficiente, no encuentran solución posible a lo que les ocurre, no existe un mañana, no tienen planes, ¡su existencia está de antemano acabada! Experimentan una horrible sensación de vacío interior que no puede ser reducido de forma alguna, y allí, en ese dolor, hace su nido un sentimiento de autodestrucción que crece día a día, a veces disfrazado de alegría, otras veces sólo de cierta tristeza, pero difícilmente será pública esta muerte espiritual del que va por allí esperando y/o buscando el momento y circunstancia propicios para dejar este mundo y no seguir sufriendo. Para las personas que tiene esta vivencia, el suicidio sí es una solución, están imposibilitadas de levantar su mirada y percatarse de que no todo es blanco o negro, de que existen opciones aún en las peores situaciones.
Las manifestaciones de personas realmente melancólicas no son fáciles de leer ni siquiera para los profesionales de la salud. Es importante y necesario tener especial cuidado cuando nos encontramos frente a personas en las que sospechamos presencia de sentimientos suicidas.
Me permito proponer algunas sugerencias para personas que se encuentran pasando por situaciones depresivas, sea cual fuera su naturaleza:
- Acercarse a pedir ayuda, sea a un Centro de Salud, Posta Médica, Consultorio Psicológico o a un profesional psicólogo en forma particular.
- Si está tomando medicamentos, se siente mucho mejor y desea dejarlo, consultar al profesional de la salud que se lo prescribió para que lo autorice.
- Tomar en cuenta seriamente los consejos del profesional psicólogo que lo atiende.
- Buscar ocuparse en actividades de su agrado como complemento de su terapia psiquiátrica y/o psicológica.
- Valorar la compañía de familiares y amigos y confiar en ellos.
- Darle importancia a la vida espiritual y al crecimiento personal.
- Participar en talleres, charlas y actividades grupales que se refieran a temas de su interés para cultivar nuevas amistades.
Pero sobre todo, trace un objetivo en su vida a corto plazo, otro a mediano plazo y finalmente un tercer objetivo a largo plazo. No olvide pedir ayuda. El error es no hacerlo.
EL MACHISMO NO ES TAN MACHO: SUS RAICES SON FEMENINAS
Psicóloga clínica – Universidad John F. Kennedy. Buenos Aires, Argentina.
No nos gusta admitirlo pero somos los padres y madres los principales responsables que la educación “que comienza por casa” se encargue de establecer desde muy temprana edad en nuestros niños la discriminación sexual origen de futuros conflictos. En la familia se celebran situaciones como el que un hijo mantenga relaciones amorosas con varias chicas pues es un “conquistador” mientras que si la hija se prestara a algo similar generaría una situación más que vergonzosa para la familia.
Sabemos que existe una gran lista de patrones de conductas desde las más inofensivas hasta las más violentas que nuestros hijos adquieren dentro de la familia, que se van consolidando y fortaleciendo en la escuela y se terminan de asentar en lo más profundo de la personalidad cuando el niño deja de serlo.
El pensamiento de los padres de familia, que se traduce luego en conducta es la principal escuela del machismo en los niños y jóvenes de nuestra sociedad. No es exclusivo de franjas sociales pobres e incultas, sino que también se manifiesta, en las mal llamadas sociedades altas y cultas.
Muchas veces oímos que “de padres machistas, hijos machistas” y esto es verdad pero (y siempre hay un pero), si no hay alguien sobre quién ejercer ese poder machista no existiría el machismo y es aquí donde la madre juega un papel muy importante. Ella complementa esta educación y con ejemplos también enseña a sus hijos e hijas a ser machistas: la violencia doméstica, el maltrato infantil, el chantaje, las agresiones verbales, físicas, morales y sexuales son patologías de personas adultas que han sido instauradas desde la niñez y que las continúan en sus propios hijos creando y criando así nuevos seres en la mentalidad machista en la que fueron criados aquellos. Puede que sean trabajadores y trabajadoras cumplidos y amigos y amigas leales pero “puertas adentro” son naturalmente abusivos y/o maltratados y ¿por qué? Porque eso fue lo que aprendieron de sus propios padres y en especial de la madre que permitió que los abusos fueran posibles (ya sea por miedo, vergüenza, impotencia, necesidad económica y hasta conveniencia). Ya esos tiempos pasaron y no hay razón para mantener esos patrones de comportamiento vigentes ¡Por favor!
No sería justo dejar de lado el papel tan importante que juega nuestra religión en todo lo que es parte de nuestra educación como sociedad creyente y cristiana. La posición mariana (palabra que deriva del nombre de María Madre Virgen) en la que ubica la Biblia a la mujer es muy claro ya que le encarga un papel totalmente pasivo, de abandono personal en pos de seguir al varón, marido de ella, a donde él decida dejando su propia casa y familia, de criar a los hijos que tenga de él y a ser tratada de la forma más deshonrosa si es que oscurece el cielo de esa sagrada unión la sombra de la más pequeña duda. Esta es la mentalidad con la que muchas mujeres se crían y crecen y es la misma que imparten a sus hijas e hijos, quienes un día serán a su vez madres y padres. ¿Puede acaso verse cuán importante es el papel de la mujer-madre en la formación de una mentalidad machista o no machista? El machismo pues, no es tan macho. Tiene una profunda raíz femenina.
Aceptar al otro (sea la pareja, el compañero/a) como es, no significa ponerse bajo su dominio ni dominarlo, enseñemos con nuestra propia conducta que somos capaces de no permitir el machismo en nuestra familia, desechemos ese pensamiento absurdo que enferma y marca a nuestros hijos por el resto de sus días, los daña y los hace detestables, odiosos y desconsiderados además nos retrasa a nivel familiar, cultural, económico, social y especialmente espiritual y humano. Enseñar a nuestros hijos e hijas que las tareas de casa deben ser compartidas por igual, que tienen los mismos derechos y obligaciones, permitir una comunicación con la verdad, el respeto sin distinción de sexo, hará de nuestras familias espacios más armoniosos y de nuestros hijos personas genuinas, sin complejos ni problemas para adaptarse, futuros padres comprensivos y exitosos, profesionales buenos y de bien.
PARA SENTIRSE MEJOR
Psicóloga clínica – Universidad John F. Kennedy. Buenos Aires, Argentina.
En algunos sectores de nuestra sociedad, como en algunos otros países de Latinoamérica y en todo país desarrollado, las ideas de la prevención de los trastornos mentales y la promoción de la salud mental, han sido aceptadas por sus habitantes como dos de las mejores medidas para lograr una calidad de vida óptima. Así como tienen al médico “de cabecera” a quien acuden para mantenerse en buen estado de salud física, tienen al psicólogo “de cabecera” al que acuden cuando mentalmente mejor se sienten, para conservar ese estado de bienestar. Estas son formas de prevenir (para después no tener que lamentar) trastornos en su vida que afecten todas las áreas de su personalidad y les priven de esa estabilidad de la que muchas veces creemos gozar.
Cuando una persona en buen estado de salud mental consulta al profesional correspondiente, el trabajo de mantenimiento del estado de bienestar es más sencillo y reducido en el tiempo, además de que también es menos costoso económicamente y emocionalmente para quien consulta. Es importante no esperar a enfermar para acudir a un centro de atención psicológica pues es necesario intervenir antes, cuando las personas aún no han desarrollado el problema.
La prevención no sólo se da en el área individual, existen programas psicosociales basados en las escuelas que pueden reducir la prevalencia de los trastornos de la conducta, los relacionados con el abuso de sustancias e incluso otros problemas propios de cada edad.
Cabe resaltar que el trabajo de prevención de las enfermedades mentales y la promoción de la salud mental no tienen edad. Desde el niño que aún se encuentra en el vientre materno hasta el anciano de edad más avanzada, el ser humano tiene derecho a vivir humanamente y a disfrutar de esa condición. La identificación oportuna de los trastornos mentales graves permitirá instaurar un tratamiento más eficaz y completo y brindarle a la persona una mejor calidad de vida.
PRIMAVERA DE ENERO A DICIEMBRE
Psicóloga clínica – Universidad John F. Kennedy. Buenos Aires, Argentina.
La cuestión es ¿Cómo hacemos para que esta estación se instale en nuestras vidas y tengamos primavera de enero a diciembre? Estimado(a) lector(a), la vida es muy corta para sentarnos en un rincón a pensar si merecemos o no el intento. Absolutamente todos merecemos esta primavera siempre y cuando para lograrla no nos hagamos daño y no hagamos daño a ningún otro ser vivo.
Valorando nuestra situación de seres humanos privilegiados con el don de la palabra y la capacidad de comunicación debemos concurrir al psicólogo para que cuando nos sintamos afectados por la intolerancia, la impaciencia, el egoísmo, la desconfianza, la falta de respeto a nosotros mismos y a los demás, la culpa, la vergüenza, la soberbia, la envidia, los celos, nos ayude a sentirnos mejor y para que nos ayude también a mantener nuestro estado de plena armonía si es que estamos pasando por un momento feliz. Los pasos a seguir han de ser:
1.- Lograr el autoconocimiento: No es imposible, con un poco de ayuda del psicólogo lo logrará, pues hace falta la mirada y el compromiso de quien no nos conoce previamente para aclararnos el camino y facilitarnos el trabajo hacia el autodescubrimiento.
2.- Aceptar nuestros puntos positivos y negativos: Todos los tenemos y no sólo hay que conocerlos, sino aprender a aceptar lo positivo para seguirlo cultivando y corregir lo negativo para no hacernos daño ni lastimar a los demás. Aprenderemos a vivir con aquello que no podemos cambiar y creceremos como personas.
3.- Lograr estrategias efectivas: Son procedimientos que se trabajan junto al profesional que nos asesora, estas estrategias las trazamos de acuerdo a las posibilidades de cada persona de poder ponerlas en práctica, por lo tanto, son diferentes para cada individuo.
4.- Aplicación a la vida cotidiana de las nuevas estrategias: Llevamos a la práctica todo lo trabajado con paciencia y buen humor. Nos sentiremos mejor, nos veremos mejor, los demás notarán el cambio porque brindaremos lo que ahora sí tenemos: Bienestar. Estaremos vestidos de primavera por dentro y por fuera.
Por otro lado, la primavera en el alma no tiene edad, los niños la presentan naturalmente (por favor, no se las quitemos), los adultos mayores no tienen por qué no gozarla (por favor, no los discriminemos), y usted estimado(a) lector(a), Ahora que sabe qué hacer, ¿Qué espera para vestir su vida de primavera todo el año?